Trastorno de personalidad por dependencia

 

Qué es el Trastorno de Personalidad por Dependencia?

Pedía permiso para pedir permiso. María estaba casada hacía 20 años con Juan y tenían 3 hijos.

El matrimonio había tenido sus altibajos y sus crisis, y se habían planteado la separación en varias oportunidades. Pero solo era de palabra, porque María no concebía la posibilidad de separarse, solo lo decía como amenaza. Cuando pensaba en la posibilidad de vivir sin Juan “entraba en pánico” (así lo describía ella).

María era una mujer a la que no le habían enseñado a ser independiente. Había tenido unos padres autoritarios y la opinión o el propio criterio no era algo que la familia le permitiera expresar. Además, la habían educado en la creencia de que las mujeres deben seguir al hombre y a las decisiones que éste tome. Esa creencia estaba muy arraigada en ella. No había trabajado, no había frecuentado otros ámbitos que no fueran su hogar o algunas reuniones con amigos.

Juan le recriminaba a María que lo llamara a su trabajo todo el tiempo, a veces con la excusa de solicitarle algo y otras veces para consultarle sobre las actividades más pequeñas. Parecía como que María nunca podía tomar decisiones sola, siempre necesitaba la confirmación de Juan. Y si no la encontraba, llamaba a su madre o a alguna amiga en busca de opinión.

Estar sola durante momentos del día le producía un profundo miedo. Ella decía que no sabría cómo actuar si sucedía algo en la casa, a sus hijos o a ella misma.

María tenía un Trastorno de Personalidad por Dependencia. Según el Manual de Trastornos Mentales (DSM IV), se deben encontrar 5 (cinco) o más de estos criterios como para que se pueda diagnosticar este trastorno.

Trastorno de la personalidad por dependencia: es “una necesidad general y excesiva de que se ocupen de uno, que ocasiona un comportamiento de sumisión y adhesión y temores de separación, que empieza al inicio de la edad adulta y se da en varios contextos, como lo indican cinco (o más) de los siguientes ítems:

1. tiene dificultades para tomar las decisiones cotidianas si no cuenta con un excesivo aconsejamiento y reafirmación por parte de los demás.
2. necesidad de que otros asuman la responsabilidad en las principales parcelas de su vida.
3. tiene dificultades para expresar el desacuerdo con los demás debido al temor a la pérdida de apoyo o aprobación. Nota: No se incluyen los temores o la retribución realistas.
4. tiene dificultades para iniciar proyectos o para hacer las cosas a su manera (debido a la falta de confianza en su propio juicio o en sus capacidades más que a una falta de motivación o de energía).
5. va demasiado lejos llevado por su deseo de lograr protección y apoyo de los demás, hasta el punto de presentarse voluntario para realizar tareas desagradables.
6. se siente incómodo o desamparado cuando está solo debido a sus temores exagerados a ser incapaz de cuidar de sí mismo.
7. cuando termina una relación importante, busca urgentemente otra relación que le proporcione el cuidado y el apoyo que necesita.
8. está preocupado de forma no realista por el miedo a que le abandonen y tenga que cuidar de sí mismo.”

Podemos notar que algunos de estos criterios de comportamiento pueden confundirse con otros trastornos (por ejemplo con algún trastorno de ansiedad: con el trastorno obsesivo compulsivo por la búsqueda de reconfirmación de tipo obsesivo- compulsiva; o con el trastorno de ansiedad generalizada por la preocupación continua hacia todo lo que sucede; o con fobias y crisis de pánico. También podría confundirse con una depresión, por el hecho de no sentirse capaz de cuidarse a sí misma si no es con el apoyo de alguien, etc).

Si bien un cuadro clínico nunca es totalmente “puro” (puede contener signos y síntomas de otros cuadros agregándose al trastorno original), para reconocer un Trastorno de personalidad por dependencia debemos reconocer un patrón básico de comportamiento que lleve muchos años de la vida de la persona. No se trata de algo temporal, sino de una recurrencia que no remite, no modifica y que se funde casi como rasgos de personalidad.

 

 

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